Ella estaba ordenando los armarios y se encontró con una caja de viejas fotos, vino a mostrarle a su marido, y se quedaron los dos mirando y recordando...

Son dos personajes simples, ella está muy de entrecasa porque estaba ordenando, él parece que recién llegó de la calle adonde habia ido talvez a comprar el diario, es una mañana de domingo, soleada y fresca... Caramba, me puse nostálgica yo también... :-)

Bueno, vamos a las cosas prácticas: las fotos las saqué de internet, las reduje en el Photo Editor, y esta vez les di un esfumado con pastel seco: varios tonos de ocre, sepia y gris mezclados y esparcidos con una bola de algodón. Después le di una manito de esmalte de uñas transparente de los dos lados, dejé secar, y corté dejando un bordecito alrededor, me parece que le da más realismo. La cajita es común y corriente, hecha con un pedacito de cartulina con un dibujo impreso, y tiene un pedazo de papel de seda castaño adentro.



Ella tiene un batón de entrecasa, medio abierto adelante, con la enagua de algodón asomando, un chal tejido al crochet, y chinelas de lana. El pelo es de una lana que Joana encontró una vez en una feria de antiguedades, estaba tan sucia que ni se imaginan, pero después de bien lavada, quedó perfecta para este tipo de cabello de abuelita medio rizado y canoso.
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