Como pueden ver, son chiquitísimas, y tienen las medias caídas, pobrecitas...
Después de cocinadas, llevan unos puntitos de pintura, para adornar los vestiditos. Uso siempre Griffin Alkyd, de Winston&Newton, que puede ir al horno después de seca, y queda bien fijada sobre el fimo. Como los puntitos tienen que ser muy chiquitos, uso una herramienta que yo misma me hice, con la punta de una aguja roma, y el mango de fimo.
Aqui pueden ver algunos modelitos terminados:
Las más complicadas son las que llevan vestiditos de tela y puntillas, esas se hacen en varios pasos: son modeladas por partes, el cuerpito separado de la cabeza, después de pegarles los vestiditos, se une la cabecita al cuerpito con una cola fuerte, como las de cianocrilato, y por último llevarán el cabello y algún moño o florecilla como adorno. La verdad es que ahora no se ven muy bonitas, pobrecitas, pero después de pasar por la modista y la peluquera, no las van a reconocer!