viernes, 24 de enero de 2014

Retrato de un amor antiguo

Este encargo me emocionó mientras lo hacía... y me emocionó mucho más cuando la destinataria del regalo (porque fue una sorpresa de cumpleaños) me llamó para decirme cuánto le había gustado.
Se trata de una pareja de abuelos, que ya no están en este mundo, pero que desde el cielo continúan a iluminar las vidas de sus familiares con su ejemplo de amor y alegría de vivir. 
Fueron hechos en base a fotos antiguas y descripciones de mi cliente, y una de las características marcantes de estos personajes era su manera peculiar de sentarse: la señora en la punta del asiento, con las piernas cruzadas en diagonal muy estilo "lady", y el señor bien apoyado en el respaldo, muy cómodo, con las rodillas separadas y los pies juntos.
Ese pequeño pormenor, que sólo los que convivieron con ellos conocían, contribuyó muchísimo para el realismo de este retrato.
El sofá donde van sentados es mi primer (y muy modesto) intento de tapizado casero, me animé a hacerlo (aunque no es lo que me sale mejor, obviamente) porque tenía aquí en casa una tela muy parecida a la de un sofá donde ellos estaban sentados en una de las fotos que mi cliente me envió.
 El caballero va vestido en el estilo de una de las fotos enviadas: pantalón claro y chaqueta oscura, camisa blanca, y una corbata de estampado alegre y llamativo, como a él le gustaban.
Para acompañar la figura, hice el sombrero que él acostumbraba usar en la calle. 
La señora lleva un elegante trajecito de falda y chaqueta en un suave estampado celeste, y zapatos con pulsera. 
Una larga cadena de oro con un pequeño relicario ovalado en la punta, era también una joya que nunca se quitaba, la llevaba dentro de la ropa, o fuera como un collar, pero la usaba siempre. 
Otros accesorios son el anillo y los pendientes en dorado, y la pequeña cartera de mano, en piel negra.
Otro detallecito que contribuyó a dar realismo a la figura fue el matizado de los cabellos, que hice mezclando finas mechas de gris entre el cabello oscuro de base.
Estos encantadores abuelos ya están en su nuevo hogar desde hace unos días, pero hoy fueron entregados a su dueña, y me hace muy feliz saber que fueron tan apreciados! 

jueves, 23 de enero de 2014

Una encantadora abuelita

Este es uno de los personajes que más disfruto hacer: una abuelita sencilla y trabajadora.
En este caso, está desgranando guisantes... o arvejas, arvejillas, chícharos, ervilhas en portugués, en fin, ya me han dicho infinidad de nombres para estas deliciosas y nutritivas legumbres!
La abueltia está sentada en una silla baja, tan tradicionales en las cocinas antiguas. 
Estoy muy satisfecha con las manos que son siempre tan difíciles de modelar. No están perfectas, ya lo se, pero creo que son expresivas, manos de mujer trabajadora, la mejor cosa del mundo para los que las hemos disfrutado de niños! 
Va vestida con sencillez: una falda "color ratón" como le llamaría mi madre, jaja. Una blusa florida en tonos suaves, la enagua saliendo un poquitín por debajo de la falda. 
 El cuello de la blusa lleva una vuelta de puntilla, y cierra con un pequeño lacito de seda. Tiene también un delantal blanco de algodón.
 Las telas fueron tratadas con laca para cabello (un truco que me enseñó Jerónimo Galván y que siempre le agradeceré!!!) para que tuvieran esa caida suave y natural que acompaña el movimiento de la figura.
 A pedido de mi cliente, lleva medias con sus pantuflas de entrecasa, un detallecito que a mi también me encanta y me hace sonreir.
 Para el pañuelo que lleva en la cabeza, usé un trocito de algodón antiguo que tenía una doble vainilla en el borde. El flash de la foto no permite verlo bien, lamentablemente...
Para acompañar la figura, además del plato de guisantes que lleva en la falda, hice un saquito de tela tipo arpillera, con los guisantes para desgranar. 
Esta abuelita ya está viajando hacia su nueva casa, donde la espera una deliciosa cocina rústica... que yo espero que pronto podamos ver! :-)

jueves, 9 de enero de 2014

Otro encargo felizmente entregado

Este era para el Dia de Reyes, llegó un poquitín atrasado, pero a los destinatarios les ha gustado mucho!
Se trata de una joven familia que habitará una casita de muñecas que su nueva dueña está construyendo.
La mamá está, como pueden ver, lijando unas maderas para construir su casita. Lleva la ropa que habitualmente usa: pantalones anchos y cómodos, y un jersey. 
El detalle de las encantadoras zapatillas de entrecasa: con forma de gatitos!!! 
El niñito es un apasionado de los dinosaurios, y está echado en el piso jugando con dos de los muchos que posee. 
Lleva jeans, zapatillas, y su jersey favorito, con capucha y la inicial de su nombre en el frente. 
El papá está listo para salir hacia su despacho, y como siempre le dice su esposa, está "desayunando de pie"  con la tacita de café en una mano y la cartera en la otra.
Lleva un traje n tonos de castaño, con camisa blanca, corbata estampada y cinturón en piel con hebilla metálica.
La cartera la copié del modelo original, cuya foto me envió mi cliente, es de tela normal a la que le he dado una mano de barniz para impermeabilizarla, las correas son de cuero y los herrajes de metal.  
Ya estarán siendo instalados en su nueva casita, espero que mi cliente me envíe fotos para después mostraros!