Una pareja de abuelos... más fotos

Y aqui están las fotos prometidas de la linda pareja. Devo decir que quedaron bastante parecidos... que se yo, yo no soy retratista y es muy dificil hacer una carita modelada igual a la de una persona a la que se ve sólo por foto, pero bueno, lo he hecho con muchísimo cariño porque el cliente es un gran amigo mio, he disfrutado enormemente el trabajo, y él quedó muy satisfecho con el resultado, que es lo que más importa :-)
El inicio de todo, siempre, es la cabecita modelada, tratando de darle las proporciones adecuadas, y "sintiendo" la expresión del modelo

Después es el trabajo de intentar reproducir el estilo de la ropa. En este caso fue bastante simple, porque las ropas que llevaban eran muy características de los años 60 y comienzos de los 70. Mi madre tenia vestidos del estilo de los que llevaba esta abuelita. La ropa de él era ropa de trabajo, la que usaba en la quinta donde criaba animales y fabricaba embutidos caseros. El detalle especial era el enorme delantal de tela gruesa y rústica, el sombrerito para cubrirse del sol, y... unas flores en el bolsillo del saco, que él tenia en la foto, y que yo creo que le dan al personaje toda la gracia y el espíritu que debe haber tenido aquel abuelo.

Aqui, una foto sin sombrero:

El sombrero fue armado en piel muy finita, le di forma a la copa en mojado sobre una bolita de madera, y corté el ala aparte, pegandola con Aleene's Tacky Glue, que no mancha. Por dentro le pegué una tirita fina de piel para que la copa tuviera la forma un poco hundida del modelo original:

Y quedó así:

Ella lleva un vestido de entrecasa, tipo batón, muy simple y derecho hasta debajo de las rodillas.

La única dificultad que encontré fueron los botones, que hice en fimo (con lupa y alfiler, claro), pero que quedaron frágiles y se partian con facilidad... Después de rezongar un rato, me acordé de haber leído en algún lado que el fimo endurece si apenas sale del horno lo echamos en agua helada, y bueno, como no perdia nada con probar, hice unos botones en Fimo color Caramel (castaño claro) y apenas los saqué del horno los tiré dentro de un tachito de agua con cubos de hielo. Quedaron mucho más oscuros, pero bien duros, por lo tanto fue un experimento exitoso. Todavia tengo que probar ese método para piezas de fimo de varios colores... habrá que ver si el cambio de coloración no es demasiado, y si la dureza extra justifica el trabajo... El dia que lo haga les cuento los resultados, por ahora sólo puedo decir que quedé muy satisfecha con los botones del batón de Doña Maria:

Y para que lleve algo en la mano, le hice una especie de bolsa con un pedacito de puntilla tejida al crochet, y la llené de flores miniatura :-)

Estos encantadores viejitos salen esta semana para una zona en los alrededores de Lisboa, donde está su nuevo hogar.

Y yo ya estoy amasando más fimo, que todavia tengo dos encomiendas más...!