martes, 1 de mayo de 2012

En la tienda de sombreros

La señora elegante está probándose el décimo octavo sombrero, mientras detrás de ella la dependiente aguarda pacientemente, con otra caja de sombreros en las manos (la décimo novena, calculo... jeje)
Estas dos muñecas son las últimas de un mega-encargo de personajes del período Edwardian, que me ha dado un enorme placer realizar, porque no es exactamente lo que acostumbro hacer, y eso me obligó a un muy enriquecedor trabajo de investigación para ver las modas y costumbres de esa época.
Y ahora paso a mostrarles algunos detalles de las muñecas.
 El traje de la elegante señora está inspirado en un traje parecido que usó el personaje de Cora en la serie de televisión Downton Abbey. Es de seda gris perla, con un cordoncillo en blanco y negro aplicado alrededor de la chaqueta, El cuello de la blusita es de pun tillas blancas, y lo adorné con pequeñas piedritas negras.
 Debajo del traje tiene, por supuesto, pololos y enagua de raso de seda color crema, rematados con puntillas. Los botines son de fimo, con una docena de diminutos botoncillos cada uno!!! 
 Los brazos son flexibles, pero las manos están modeladas de modo que sostengan el sombrero, que está suelto y podría cambiarse por otro... de los 18 que se ha probado, jajaja...
 Vista de espaldas del traje, bien entallado al cuerpo, con dos botoncillos marcando la cintura.
El sombrero es muy simple, un círculo de cartulina forrado en seda, con adorno de tul, lazos y flores en rosa. Tengo que poner un tutorial en mi nuevo blog para mostrarles como se hace, es muy facil y queda siempre bien!
La dependiente tiene un sencillo y bonito uniforme de falda granate con cintura alta, y blusa color crema, con gran cuello, botones al frente, y lacito granate. Los brazos son flexibles, pero las manos están preparadas para sostener cajas, o telas, o alguna cosa que esté a mostrar a sus clientas. 
 Está peinada con sencillez, el cabello partido al medio y recogido en un moño sobre la nuca.
Debajo de las faldas tiene un pololo y una enagua mucho más sencillos que los de su elegante cliente, apenas de algodón blanco, con un adorno mínimo. Los botines también son más simples, de tacón bajo. 
La caja también la he hecho yo: un cilindro de cartulina estampada, con dos tapas, y un adorno de cordoncillo alrededor.

4 comentarios:

  1. ¡¡¡¡Felicidades Artista!!!! Están superguapas cada una en su papel e historia. Me encantan.
    Besos

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  2. te han quedado perfectas, los trajes son muy bonitos y las muñecas muy expresivas.
    un abrazo

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  3. sencillamente ¡¡ perfectas ¡¡
    besines

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