Amália Rodrigues

Este encargo ha sido una gran responsabilidad para mi, pero será una gran alegría y un motivo de orgullo cuando la vea instalada en su ambiente, porque ella va a habitar la Casa de Amália Rodrigues, obra del ministurista portugués Fernando Cunha, que será exhibida al público por primera vez en nuestra Feria de Miniaturas de Portugal.

 Tiene brazos flexibles , que si se levantan permiten ver las enormes mangas de encaje antiguo, bien al estilo de los vestidos que Amália usaba en la década del 70. El vestido es todo de encajes antiguos, y el forro es de seda natural.

 Va a llevar en las manos la partitura de "Uma casa portuguesa", uno de sus grandes éxitos.

 La partitura es real, fue reducida con un foto-editor, e impresa y armada por mi.

 El vestido lleva una enagua con armazón de alambre, que permite que la muñeca se sostenga de pie solita, sin necesidad de soportes antiestéticos.

 Está cargada de joyas, como a la Amália real le gustaba usar: grandes pendientes, collar, escote bordado en plata, prendedor de diamantes...

 ... y en las manos tiene pulseras, varios anillos, y las uñas pintadas de rojo.

 Las espaldas del vestido son majestuosas, con la gran capa de encajes sostenida por un moño que llega hasta el ruedo y termina con el mismo bordado en plata que lleva en el escote.

Así se verá, tal vez, en su lujoso ambiente, con la partitura en la mano, ensayando para alguno de sus grandes espectáculos...