El collar

Para contrarestar el mal efecto que la bruja de la entrada anterior ha tenido sobre mi reputación de señora de su casa (jaja), terminé ayer esta muñeca, muy simple, clásica y bonita.

Si se fijan en los rasgos, verán que no es una jovencita, es una mujer, con un "no se que" de melancolía en la mirada y en la actitud.  Está tal vez preparándose para una fiesta, y tiene en las manos un collar de perlas, que tal vez le trae recuerdos...

Vamos a los detalles: está vestida en seda color crema, lleva pololos simples de seda, y una gran enagua también de seda, con una puntilla en el ruedo. Para dar el efecto de "arrugado" le hice un hilván flojo a la altura de la puntilla, y lo fruncí apenas lo suficiente para parecer abombado. 

 Las zapatillitas de entrecasa son hechas con una antigua puntilla de algodón y llevan un lacito de seda.

La muñeca está en corset, que hice en seda blanca, con unas cintas muy bonitas, que tienen como unas puntaditas en los bordes, lo que produce un efecto muy lindo, como si ajustaran el talle. 

 La muñeca está sentada sobre un pseudo-taburete que no es más que una tapita forrada en seda. El collar es de perlitas color marfil, y está enhebrado en alambre de plata, para mantener la forma.

Y así se ve la bella y melancólica dama, esperando para salir hacia Fuengirola :-)